
Nosotros nos aventuramos a emprender, seguir nuestros sueños. Miramos al mundo y nos enfrentamos con el mar de retos que nos exigían más de lo que podíamos dar. Un mar de retos que nos convirtieron en un one-man army.
En 2008 abrazados por la cultura empresarial mexicana abrimos nuestra primera empresa en los Estados Unidos; momento clave que nos permitió cambiar nuestra percepción de las empresas en el extranjero. La compañía flotaba, los salarios y servicios eran altos. Solo sobrevivíamos sin poder navegar y sin poder dirigir nuestro curso.
No había respaldo. No había una mano derecha que pudiera orientarnos y encaminar nuestras decisiones, ayudar a una joven empresa a encontrar su esencia; éramos una empresa rambo que experimentaba un crecimiento lento, desgastante, poco escalable y con grandes limitaciones donde el autoempleo era la única opción para subsistir.
Gracias a una exhibición en Las Vegas tuvimos un acercamiento empresarial importante. Generamos prospectos y posibilidades de venta; sin embargo nuestro negocio no podía atender y generar la misma eficiencia con cada cliente. Por lo que tuvimos que buscar la ayuda de un amigo de confianza; ese personaje importante que con nuestro mismo nivel educativo, cultura del trabajo y capacidades nos permitiría sacar trabajos, generar resultados y permanecer en el mercado.
No obstante, tener solamente a un amigo de confianza ejecutando tareas resultó no ser escalable ni rentable. Por lo que llegó a nosotros un equipo de profesionales, encargados de realizar diversas actividades empresariales; ellos probaron ser confiables, funcionales y comprometidos por lo que con su ayuda logramos tener un crecimiento favorable y eficiente en EU.
Nuestro equipo creció y en un intento por mejorar la identidad de nuestra empresa recurrimos a la ayuda de profesionales para adquirir playeras personalizadas: uniformes para eventos. Ellos nos recomendaron adquirirlas en México, donde había más oportunidades, un mercado competitivo y mano de obra accesible.
Contar con el apoyo del equipo de profesionales como intermediarios con el proveedor hicieron que los trámites de exportación, importación y los demás procesos fluyeran sin complicaciones. Sentimos el acompañamiento y experimentamos el poder que una sinergia de habilidades y experiencias puede brindar.